Bullmastiff

¿De dónde viene el Bullmastiff?

Este perro apareció en la segunda mitad del XIX, por un cruce entre mastines y Bulldog para defender propiedades. Se obtuvo un perro grande y pesado, capaz de atacar a cualquier intruso. Por aquella época los mastines eran temibles en Inglaterra por sus condiciones de ataque, al contrario que los bulldogs; que se caracterizaban por defender, de manera que el cruce pretendió conjugar ambas características. Después ganó la reputación de ser feroz. Más tarde se le añadió sangre de Bloodhound para mejorar el olfato.

¿Qué aspecto tiene el Bullmastiff y cómo se comporta?

A pesar del aire melancólico que parece tener es un perro vivaz y alegre. Es un perro fuerte y de aspecto amenazador que no se corresponde con su verdadero carácter, puede ser al igual que otras razas que impresionan por su aspecto manso y afectuoso, en incluso en ocasiones se le pude calificar de "mimoso", lo que dado el peso que alcanza puede poner en apuros a más de un extraño que no le conozca es uno de los mejores perros de guarda que existen, siempre que haya comprendido lo que se espera de él. Gracias a su genética el Bullmastiff posee una gran inteligencia, y una gran capacidad de estrategia en el ataque, por lo que ha sido utilizado muchas veces por la policía de Gran Bretaña. Como perro de compañía es excelente, muy leal, comprensivo, paciente y observador, resulta un compañero ideal, pero a cambio requiere mucha atención y demanda afecto.

En caso de dejarlo solo pasa el día aburrido y durmiendo, lo que no favorece el desarrollo de sus características naturales, como musculatura y velocidad.