Bedlington Terrier

¿De dónde viene el Bedlington Terrier?

Proviene de Inglaterra, de la región de Northumberland. Se cree que el Dandie Dinmont Terrier, que figura entre sus antepasados, y el Whippet tuvieron algo que ver con el afinamiento de la figura. Una de las primeras menciones a esta raza proviene de unos herreros ambulantes de Northumberland en el siglo XVIII. Se cree que la mayoría de los ejemplares actuales proceden de una única perra llamada Febe, apareada. Con un perro Old Flint, cuya descendencia se denominó Gaitero Joven. Otros atribuyen al perro de aguas parte de la línea de parentales que ocasiono esta raza

Morfológicamente parece seductor suponer que el caniche tuvo algo que ver con la génesis de la raza, pero es precisamente la genética la que indica lo contrario. En 1875 se creó el primer Club Terrier Bedlington.

¿Qué aspecto tiene el Bedlington Terrier y cómo se comporta?

Su capa es ligeramente ensortijada y su cabeza en forma de pera recuerda a un cordero de perfil convexo. No obstante sus orígenes hacen que no se deba confundir la aparente dulce figura con el motivo por el que se creó: la caza de alimañas, ratones, lobos, zorros, ratas y tejones. Si miramos más fijamente veremos que las patas cortas y el cuerpo bien proporcionado le clasifican como un perro fuerte que fue introducido en las galerías subterráneas para desratizarlas.                                

Con el paso del tiempo se ha transformado en perro de compañía. Su talla decreció y el color se transformó. Al ser peinado y acariciado su pelo se volvió fino y brillante. Es un perro delicado y cariñoso con los niños, esto no oculta sus cualidades de perro guardián de primer orden. Es muy fiel con su amo, aunque bastante agresivo con otros perros.